HABLANDO DE MARKETING DIGITAL
En primer lugar debemos prestar atención a algo muy obvio, pero necesario de analizar despacio.
El 100% de la demanda, está formada por un % de personas que prefieren productos populares y otro % (que completan el 100% de la demanda) que prefieren productos raros o menos populares. Por eso, es necesario plantearnos cuál es nuestro público objetivo y cómo queremos plantear nuestra estrategia para llegar a los objetivos económicos que tenemos planteados.
Vilfredo Pareto creó una fórmula matemática para describir la distribución desigual de la riqueza en su país y observó que el 20 % de las personas poseían el 80 % de la riqueza. La ley de Pareto nos recuerda que debemos dar preferencia al 20 % que importa y que produce el 80 % de los resultados. La regla del 80/20 también se aplica a las ventas, donde se afirma que el 20 % de los clientes produce el 80 % de los beneficios o que el 20 % de los productos derivan en el 80 % del total de las ventas.
Si todos conocemos la famosa ley de Pareto, trataremos de vender los productos más populares y es ahí donde la competencia será más dura. Michael Porter nos recomienda, dentro de sus estrategias competitivas, diferenciarnos de nuestra competencia. Uno de los caminos para diferenciarse puede ser enfocarse en la venta de productos o servicios no tan populares, los llamados productos raros o de “cola larga” (LONG TAIL).
En principio y dicho así, la teoría parece fácil y hasta obvia, pero no siempre es viable realizar esta estrategia sin que los costes que debemos repercutir al negocio no nos coman. Así es cuando hablamos de producto físico en comercio físico. Pero la cosa cambia cuando hablamos de comercio electrónico, donde, por ejemplo, los costes de almacenamiento bajan muy considerablemente.
Por eso, en el comercio electrónico podemos plantearnos muy seriamente la teoría del long tail, que viene a plantearnos que puede ser tan rentable vender “mucho de pocos productos” como “poco de muchos productos”.
Por todo esto es muy, muy importante, analizar bien nuestro público objetivo y nuestro producto, para poder optar por la mejor estratégia… pensad que no siempre lo más obvio a primera vista es lo más adecuado.