Vaya… es buena pregunta, y muchos de los entendidos pensarán que es una obviedad… pero no, no todo el mundo entiende qué sentido tiene escribir un blog.
Lo cierto es que hay muchas razones teóricas que se pueden dar, relacionadas con el Marketing digital, que en los últimos tiempos tanto nos ha marcado en nuestro trabajo y en nuestra vida en general. Pero hay otras razones meramente emocionales: escribir, contar lo que uno piensa y compartir con desconocidos. ¿Es romántico verdad?
Bueno, no quiero enrollarme, os voy a contar realmente mi motivo…
En una de mis tantas locuras, he decidido volver a matricularme en la universidad… ¿Y cuál es la noticia?…
Si fuera una niña de 25 años, no tendría ningún interés, pero tengo 48 años, un trabajo, una familia y muchos hobbies a los que dedicarle mi tiempo, pero ya ves… creo que el tiempo pasa para todos y no espera por nadie y aunque las canas no perdonan, no quiero quedarme atrás… así que he decidido reciclarme por completo.
Tengo formación en Marketing y Comunicación y trabajo en una empresa totalmente digital, sin embargo, sentía que me faltaba más conocimiento.
Estoy estudiando el Master de Marketing y Comunicación Digital y a medida que avanzo me resulta más y más interesante. Creo que, en una parte importante, juego con ventaja con respecto a los chavales jovencitos que empiezan su desarrollo como adultos y que no tienen una gran experiencia laboral. ¿Por qué me atrevo a decir esto? porque mi propia experiencia me está sirviendo para comprender y aplicar en mi cabeza todos los contenidos que estoy estudiando. Por eso, creo que estudiar a partir de los 40 es más fácil de asimilar los contenidos y es un verdadero subidón en la autoestima (eso sí, hay que tener ganas y sacar tiempo… lo hay, os lo aseguro)
Pero al lío, porque me enrollo como las persianas…
El motivo por el que he decidido escribir un blog, es para compartir con vosotros aquellos hitos que me parezcan interesantes del Marketing digital. Aquello que aunque parezca obvio y no sepamos por qué lo hacemos, tenga una respuesta y una teoría. Quiero que cuando leáis algunas de las cosas que tengo para vosotros, vuestra ceja derecha se eleve y sin daros cuenta estéis asintiendo con la cabeza. Si soy capaz de conseguir esto, habré cumplido mi objetivo.